Conozcan a Steve Behan. Él y su esposa Ziba han estado casados por 18 años. Afirma que ella es una heroína, el soporte de su familia de seis. Ella dice que él siempre ha sido su pilar de fortaleza. Ziba y Steve aman pasar tiempo juntos y emprender nuevos proyectos, como la jardinería. Toda su familia lo conocen como el ‘Granjero Steve’.
Como joven padre, a Steve le encantaba jugar futbol con sus hijos y entrenar a sus equipos. Además, él y su familia comparten el gusto de estar cerca del océano pescando, jugando en las olas y disfrutando de la sal y la arena. Steve, un hombre de familia ocupado, aborda todo con optimismo. Su espíritu positivo, aunado a su naturaleza enérgica, siempre lo habían hecho sentir que podía afrontar cualquier problema que se le presentara. Pero todo esto cambió cuando le diagnosticaron cáncer de pulmón en etapa 4. Le dijeron que solamente tenía seis meses de vida.
Steve decidió hacer todo lo que pudiera para cambiar ese pronóstico.
No estaba listo para dejar de jugar futbol, tomar la mano de su esposa o abrazar a sus nietos. Así que él y su familia enfocaron toda su energía en luchar contra el cáncer. Trabajaron con los médicos para explorar opciones que le permitieran tener la esperanza de vivir su vida y continuar haciendo las cosas que más amaba.
Hoy, Steve acompaña a otros durante el diagnóstico de cáncer, una vocación natural en él, pues ha sido llamado ‘Entrenador’ toda su vida. Se dio cuenta de que apoyar a otras personas con cáncer le ayuda a lidiar con su propio diagnóstico y a luchar contra el cáncer de pulmón.
Esta es su historia.
En tus propias palabras, háblanos un poco acerca de ti:
He vivido en California toda mi vida. Tengo cuatro hijos y cuatro nietos, todos menores de seis años, quienes me motivan a continuar cada día. Cuando estoy con ellos, me siento como de cinco años, pues me les uno y termino ensuciándome con carritos, piedras, dinosaurios, bloques de construcción y cualquier cosa que los chicos quieran hacer.
Siempre hemos sido enérgicos y activos, y yo soy muy optimista, es mi naturaleza… pero cuando me diagnosticaron, esto me cambió. Nunca olvido el día en que recibí esa impactante noticia.
¿Puedes describir tu experiencia con el cáncer?
Empecé con un pequeño dolor en mi cadera. Fui al doctor y pasé por escaneos, radiografías y, finalmente, una biopsia. Recuerdo que estaba en el consultorio del médico y escuché que tenía cáncer de pulmón en etapa 4. Me derrumbé. Me dijeron que probablemente tenía seis meses de vida. Mi esposa estaba conmigo. Es una mujer fuerte y la mejor compañera que podría desear. Recuerdo que salí del consultorio del médico e intenté procesarlo todo… y de inmediato regresé y dije:
“No me voy a conformar. Cualquier cosa innovadora de la que sepas, lo necesito. Sé que este hospital es de vanguardia. Debe haber algo que podamos hacer”.
Entonces hablamos de estudios clínicos. Me inscribí en uno e inicié el proceso, que en ocasiones fue bastante intenso. Pero lo superé con ayuda de mi familia, mi equipo médico, mis amigos. Realmente me rodeé de ese apoyo. Desde que superaron la conmoción inicial al enterarse de que yo tenía cáncer de pulmón en etapa 4, simplemente han sido grandiosos.
No puedo afirmar que siempre amanezco sintiéndome positivo, pero realmente me siento bendecido de poder ver a mis nietos y a mi familia. Ellos me motivan.
“Hace unos años, antes de que me jubilara, tuve un trabajo muy demandante en el que ayudaba a empresas a manejar los beneficios de sus empleados, lo cual incluía ayudar a personas con enfermedades serias… Nunca imaginé que sería una de esas personas”.
Steve Behan
Existen muchas ideas equivocadas acerca del cáncer de pulmón. ¿Qué fue lo que más te sorprendió acerca de tu diagnóstico?
Que no haya sido detectado antes. Que no hubiera habido signo alguno de que se había desarrollado hasta esta etapa. No tenía idea de que tenía cáncer. Fue una enorme sorpresa para mí. Fumé durante algún tiempo y lo dejé, pero eso fue hace 15 años. Algunas veces todavía me pregunto: ¿por qué no lo supe?
Los avances en la investigación del cáncer dependen de la participación valiente de pacientes en estudios clínicos. ¿Por qué decidiste participar en un estudio clínico y qué consejo le darías a quienes lo están considerando?
Vi a ese estudio clínico como una oportunidad para quizá cambiar esos seis meses que me dieron [para vivir] en algo más. Cuando mi médico nos proporcionó la información acerca del estudio, me dio un poco de esperanza. Hoy incentivo a otros pacientes para que aprendan todo lo que puedan, mantengan una buena condición física, establezcan metas y traten de ser positivos. Ese tipo de energía ha sido clave para mí.
“En algún momento habrá una solución para lo que tengo… Eso es lo que realmente me impulsa, la esperanza de que esto sucederá”.
Steve Behan
¿Cuáles son tus esperanzas para el futuro?
Mi mayor esperanza es continuar aquí tanto tiempo como pueda, para poder estar más con mis nietos y verlos crecer. Y el tiempo con mi esposa es extremadamente importante. Además, tengo algunos pasatiempos nuevos que realmente disfruto: invertí en una buena guitarra eléctrica hace un par de años y estoy reaprendiendo a tocarla por mí mismo. Médicamente, hay tantos ‘pasos hacia adelante’ que se están dando. Quiero estar aquí para ver qué otros avances se harán. Esto es lo que realmente me impulsa: la esperanza de que estos avances me ayudarán.